Identidad y Turismo Digital en la 4a. Revolución Industrial

Por: José Antonio Peña Martagón

El turismo sin duda representa una gran fuente de ingresos para la economía del país. Por sólo mencionar algunos datos, en 2018 la actividad turística representó 8.7% del PIB nacional en 2018 (en comparación con el 2.6% en Suecia, 6.5% en Malasia o 6.1% en Nueva Zelanda); asimismo, durante ese mismo periodo las actividades relacionadas con el turismo reportaron alrededor de 2.3 millones de ocupaciones remuneradas (6% del total de la ocupación remunerada del país).(1)

Sin embargo, por la actual pandemia en México y en el resto del mundo la actividad turística se vio fuertemente afectada. Entre otras razones, se identifican: (i) la aversión al riesgo; (ii) el confinamiento (ya sea obligatorio o voluntario); y (iii) los efectos de la recesión económica, que en cierta forma limitan o modifican el presupuesto destinado en viajes.

En el primer cuatrimestre del año, el ingreso de divisas por visitantes internacionales a México tuvo un descenso del 31.4% (alrededor de tres mil millones de dólares). Asimismo, en el turismo doméstico hubo una disminución del 33.9% sobre el número de turistas alojados en cuartos de hotel y los vuelos nacionales reflejaron una disminución del 26.1% con respecto a los miles de pasajeros reportados en el periodo inmediato anterior. Lo anterior, de acuerdo con un estudio realizado por el Centro de Investigación y Competitividad Turística de la Universidad Anáhuac.(2)

Por su parte, a nivel internacional la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés) reconoce que ha habido una fuerte caída tanto en los volúmenes de pasajeros (entre un 70% y 80%) -Fig 1-; como en la confianza de los pasajeros (lo cual destaca que los consumidores siguen siendo cautelosos en el manejo de sus finanzas personales y previsión de gastos futuros) -Fig. 2-:(3)

Ante este panorama, algunos expertos sugieren reconsiderar la forma en la que el turismo se desarrolla, lo cual requiere de la coordinación y participación de los principales actores (incluido el Gobierno) para: (i) generar y/o modificar las experiencias con los turistas para que éstos se puedan desarrollar sin contacto; y (ii) desarrollar una identidad digital, para asegurar la interoperabilidad y su uso en forma segura.(4)

La forma en que esto debe hacerse varía en función de la situación y necesidades de cada país; sin embargo, se coincide en que: (i) la seguridad de la información y la confianza de los usuarios es la prioridad, considerando los riesgos en caso de suplantación de identidad; (ii) el uso de información biométrica puede ser una forma útil para atender la problemática en cuestión; y (iii) los niveles de acceso a la información disponible en cada una de las “credenciales” debe ser distinta, atendiendo al tipo de proceso y trámite que se realiza por el titular de la información.

A manera de ejemplo, existe una iniciativa desde principios de 2018 e impulsada por el Foro Económico Mundial, que busca potencializar el uso de la identidad digital para el turismo y la seguridad de la información (conocida como “Known Travaler”), la cual sugiere el uso de:(5)

1. La tecnología DLT (Distributed Ledger Technology) para confiar en una red sin contar con una autoridad central;
2. Criptografía para contar con un nivel adecuado de seguridad en la autorización e intercambio de información;
3. Información biométrica para garantizar el uso legítimo de información de identidad de la persona; e
4. Interfaces y dispositivos móviles para que los viajeros puedan portar su identidad y decidan cuándo hacer uso de ella.

Así como la iniciativa anterior, son muchas las opciones y propuestas que surgen tanto por el sector público como privado ante esta nueva realidad que enfrentamos. Por lo que definir en estos momentos una solución como la “mejor” es arriesgado. Sin embargo, tanto el sector turístico como diversos sectores de la economía tendrán que evolucionar para permanecer en el mercado y brindar opciones seguras a la población. Lo cual también requiere el respaldo de las políticas gubernamentales adecuadas, así como de un marco normativo que brinde certeza sobre los alcances y protección adecuada de los datos personales de los ciudadanos (particularmente aquellos de naturaleza sensible).

Lo anterior, también requiere de un análisis detallado del marco jurídico aplicable y, en materia turística, son diversas las disposiciones a considerar. A nivel federal existe la Ley General de Turismo(6), de aplicación general en todo el país, y en la que entre otros aspectos:

1. Se busca optimizar la calidad y competitividad de los servicios turísticos; así como, fomentar la inversión pública y privada.
2. Se prevén órganos encargados de promover la actividad turística, como el Consejo Consultivo de Turismo que propone a nivel federal la formulación de estrategias y acciones en materia turística.
3. Se prevé el Registro Nacional de Turismo, como un catálogo público de prestadores de servicios turísticos en el país y constituye un mecanismo por el que el Ejecutivo Federal, los Estados, Municipios y la Ciudad de México, pueden contar con información sobre los prestadores de servicios turísticos a nivel nacional, con objeto de conocer mejor el mercado turístico y establecer comunicación con las empresas cuando se requiera.

Dicho registro es obligatorio para prestadores de servicios turísticos, quienes a partir de que inicien operaciones, contarán con un plazo de 30 días naturales para inscribirse en el mismo(7) (para ello, el Reglamento de dicha Ley establece un catálogo específico, p.ej. Agencias de Viajes y servicios de Hospedaje). Una vez inscritos, la Secretaría de Turismo expedirá el certificado correspondiente.(8)

Al ser materia concurrente, la Ciudad de México y el resto de las Entidades Federativas tienen facultades para formular sus programas locales de turismo y crear sus propios Consejos Consultivos Locales; por lo que, las disposiciones locales también pudieran establecer requisitos adicionales en materia turística que debieran ser objeto de análisis.

Asimismo, las relaciones entre los prestadores de servicios turísticos y el turista también se rigen por la Ley Federal de Protección al Consumidor y demás disposiciones aplicables(9). Además, los prestadores de servicios pudieran estar obligados a cumplir con determinadas Normas Oficiales Mexicanas dependiendo del sector al que están dedicados.(10)

Como se puede observar, se requiere de un análisis integral en el que los sectores público y privado tengan una participación adecuada.

1.  https://www.gob.mx/shcp%7Cgacetaeconomica/articulos/la-actividad-turistica-represento-8-7-del-pib-nacional-en-2018, consultado el 8-sept-2020.
2.  https://www.anahuac.mx/mexico/cicotur/publicaciones-2020, Panorama de la Actividad Turística en México (enero-abril 2020), consultado el 8-sept-2020.
3. https://www.iata.org/en/iata-repository/publications/economic-reports/air-passenger-monthly-analysis—july-2020/, consultado el 8-sept-2020.
4.  https://www.oliverwyman.com/our-expertise/insights/2020/jun/a-digital-identity-for-safer-healthier-travel.html, consultado el 9-sept-2020.
5.  Foro Económico Mundial, “The Known Traveller Unlocking the potential of digital identity for secure and seamless travel”, Enero 2018, consultado en: http://www3.weforum.org/docs/WEF_The_Known_Traveller_Digital_Identity_Concept.pdf
6. Última reforma publicada DOF 31-07-2019.
7.  Arts. 48 y 58, f. V., de la Ley General de Turismo.
8.  Art. 52 de la Ley General de Turismo.
9.  Art. 53 de la Ley General de Turismo.
10.  Art. 54 de la Ley General de Turismo. La Secretaría de Turismo ha identificado algunas para fácil consulta en https://www.gob.mx/sectur/documentos/sistema-integral-de-gestion-de-la-normalizacion-turistica.

José Antonio Peña Martagón es abogado en derecho financiero, bancario, administrativo y protección de datos personales. Estudió la carrera de Derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México, cuenta con un Máster por la Universidad de Castilla-La Mancha (España), y recientemente cursó el Diplomado en “Fintech: Tecnologías de la Información y Disrupción Financiera” por el Instituto Tecnológico Autónomo de México. Ha sido asesor legal externo del área Legal Digital de uno de los importantes Bancos en México. En la actualidad labora en el área de contratos de una empresa con presencia a nivel internacional especializada en el desarrollo de programas y soluciones en la nube para el sector público y privado.