Este martes, en una reunión a distancia de manera exprés, la Comisión de Estudios Legislativos aprobó el dictamen de la minuta que reforma la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión para crear el Padrón Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil.
Se trata de un padrón con huella dactilar, iris, rostro, tono de voz y firma, con el propósito de contener los delitos de extorsión y secuestro que, en muchos casos, se cometen desde las cárceles a través de celulares.
De acuerdo al dictamen ya avalado por la Comisión de Comunicaciones y Transportes, el registro en este padrón nacional será obligatorio para los usuarios, quien deberán proporcionar identificación oficial, comprobante de domicilio y datos biométricos para la activación del servicio de la línea telefónica móvil.
De no haber registro o registro extemporáneo será motivo de la cancelación definitiva de la línea telefónica y hasta multas.
Los partidarios a esta reforma señalan que la información será completamente confidencial y reservada en los términos de la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública, de la Ley General de Protección de Datos Personales en Posesión de Sujetos Obligados y de la Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de Particulares.
Sin embargo, los senadores de oposición, organizaciones privadas y expertos en materia se han levantado en contra de esta iniciativa, ya que incentivará la comisión de otros delitos como el robo de celulares, suplantación de identidades, secuestro exprés y contrabando de chips.
Ante ello, la Red de Defensa de los Derechos Digitales (R3D) afirma a través de su cuenta de Twitter que éste Padrón es una nueva versión del Registro Nacional de Usuarios de Telecomunicaciones (RENAUT), el cual calificó como “un programa fallido, creado en 2008 por Felipe Calderón y eliminado en 2011 después de que su base de datos fue vulnerada y puesta a la venta en el mercado negro”.
La Red señala que la implementación de esta iniciativa no asegura la reducción de actividad delictiva, por el contrario, los grupos criminales, incluso desde ahora, cuentan con múltiples técnicas y mecanismos para utilizar teléfonos móviles sin necesidad de relacionarlos con su identidad, por lo que “es ingenuo creer que el Padrón ayudará a combatir a la delincuencia”.
También señalan que las autoridades investigadoras ya cuentan con vías para acceder a la geolocalización y a datos conservados por los concesionarios de telecomunicaciones; sin embargo, es bien sabido que han abusado de estas capacidades debido a la ausencia de controles para su uso.
Además, cabe destacar que el propio Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) reconoció, en diciembre pasado, que no cuenta con el presupuesto suficiente para implementar este padrón que requiere alta seguridad.
Se espera que con el visto bueno de esta comisión legislativa y de la de Comunicaciones y Transportes, el dictamen se discutirá en los próximos días en el Pleno, levantando la preocupación y avivando el debate entre expertos en el tema.
Fuente: Aristegui Noticias / Infobae / Reforma